Mac Allister la rompió en el triunfo del Liverpool
Internacional
En Anfield, y con dos asistencias de Alexis, los Reds festejaron el Boxing Day ante su gente: derrotaron por 3-1 a The Foxes y aprovecharon el traspié de Chelsea para subirse más que nunca a la punta de la tabla de posiciones.
En una vibrante jornada de Boxing Day en Anfield, Liverpool venció por 3-1 a Leicester City en el marco de la jornada 18 de la Premier League. Con goles de Cody Gakpo, Curtis Jones y Mohamed Salah, los Reds no solo dieron vuelta el marcador tras un inicio adverso, sino que además aprovecharon el traspié de Chelsea para afirmarse en la cima del campeonato inglés, consolidando un semestre extraordinario.
El objetivo del equipo del argentino Alexis Mac Allister de cerrar con broche de oro un semestre soñado se vio opacado, en un principio, por la sorpresa del combinado de Ruud van Nistelrooy que, en su primera jugada ofensiva, mandó a sacar del medio al equipo local. A los seis minutos del primer tiempo, tras un gran desborde de Mavididi, Jordan Ayew se sacó a un hombre de encima sin despeinarse y lanzó un disparo que dejó sin respuestas al arquero Alisson.
El gol de Ayew con el que Leicester sorprendió a Liverpool en Anfield
Con la ventaja en el marcador, The Foxes no se conformaron y se mantuvieron dispuestos a salir de contraataque, mientras que el trabajo de los Reds se enfocó en desatar una lluvia intensa de tiros hacia el arco, incluido el cabezazo del escocés Andrew Robertson que impactó en el palo, y el travesaño que evitó un gol de Mohamed Salah. Sin embargo, la tercera fue la vencida: en el minuto de descuento, Cody Gakpo sacó un remate de media distancia que permitió que el Liverpool se fuera al descanso con el empate que tanto le costó conseguir.
En apenas tres minutos de la segunda parte, el equipo de Arné Slot logró torcer el resultado en el marcador. Con asistencia de Mac Allister, Curtis Jones comenzó a cambiar la historia a favor de los Reds en el Boxing Day. Sin embargo, los hinchas tuvieron que esperar para desatar su grito de gol, ya que la jugada fue puesta en suspenso por la intervención del VAR, que revisó un supuesto fuera de juego inexistente de Salah.
A tan solo unos minutos de que el árbitro diera por terminado el encuentro, el egipcio hizo sonreír por última vez en el año a Anfield: marcó el tercero y selló los tres puntos para Liverpool que lo alejan de la punta.